7 señales de que tu web es aburrida y cómo arreglarlo

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Una web aburrida es un repelente natural de potenciales clientes y tú no quieres perder potenciales clientes, ¿o sí? Pues si tu idea es hacer que esas visitas que tanto te cuesta conseguir se transformen en suscriptores y clientes sigue leyendo porque hoy te cuento cómo solucionarlo

Voy a comenzar con una pregunta:

¿Tienes la sospecha de que tu web es algo aburrida?

Si has entrado en este post, estoy segura de que es porque una pequeña parte de ti así lo cree. Quizás no tengas ni idea de qué es lo que está fallando, pero es mirar la home de tu página y ya te está dando pereza seguir leyendo. Incluso aunque la web es la de tu propia marca, no consigues conectar con ella.

Puede ser que pienses: bueno, quizás a mis clientes sí les convenza, quizás a ellos sí les parezca lo suficientemente buena…

Te voy a confesar algo, algo que tú ya sabes: si tú no estás enamorada de ella, tu cliente tampoco lo estará. Por eso hoy quiero hablarte de las 7 señales que indican que tu web es aburrida y cómo solucionarlo. Porque sí: una web aburrida tiene solución, y unos pequeños cambios pueden marcar la diferencia y evitar que tus visitas salgan corriendo.

senales de que tienes una web aburrida

1. Tu página no enseña a los visitantes lo que necesitan saber

Esto también se puede traducir con a tu página le falta foco. No queda nada claro qué estás ofreciendo en un simple vistazo y la web es un caos de textos e imágenes sin un propósito concreto. Vamos a hacer un ejemplo ¿Vale?

Pongamos que vendes una formación sobre cómo concentrarse trabajando desde casa. Toda tu web debería estar focalizada a presentar el producto y hacer que tu audiencia lo adquiera mediante una compra on-line. Deberías hablar de los beneficios, de como le ayudas, de que es lo que consiguen. Si tu audiencia no capta esto nada más entrar en tu web, estás haciendo algo mal.

Una web con foco, es una web ganadora ¿por qué? Porque invitará a tu audiencia a seguir navegando y leer más sobre tu marca.

¿Y cómo se consigue esto? Con un uso correcto de los textos y las imágenes, es decir, de la información que presentas. Si esa información es muchísima y no está centrada, no habrá foco. Si es escueta y no cuenta nada, tampoco lo habrá. Así que tu peor enemigo es el exceso de información, pero también la falta de ella. ¿Tu web tiene demasiado texto? ¿O quizás demasiado poco? Busca el equilibrio y ten siempre la vista puesta en el foco para qué los visitas que te lleguen no se dispersen por la página, se pierdan y terminen dándole “salir”.

El mejor consejo que te puedo dar es que utilices correctamente una imagen impactante con un titular y un subtítulo que dejen claro quién eres y qué ofreces. Es una fórmula que funciona siempre.

Si quieres que te dé un truquillo pro para saber si tu página no enseña en un simple vistazo lo que debería, voy a contártelo.

Ve a Google Analytics y mira el porcentaje de rebote. Aparecerá ya en la pantalla general, así que no tendrás que buscarlo demasiado. Si el porcentaje es muy grande, pongamos que del 90%, eso significa que las visitas, así como entran, se van. Es decir, entre otras cosas, nadie encuentra lo que busca en tu página. Te va a tocar ponerte manos a la obra y cambiar eso.

2. Tu página tiene mucho texto y poca imagen

De nuevo, nos topamos con nuestro peor enemigo: el texto.

Ya te comenté que una de las razones de que tu página sea aburrida es que tenga demasiado texto y este sea caótico. Pero, a veces, una página con mucho texto puede funcionar si este se encuentra bien separado. ¿Y cómo se separa? Con elementos visuales: imágenes, cuadros de diferentes colores, vídeos, infografías o dibujos. Si el texto está bien separado de forma que visualmente sea atractivo, el lector ni se dará cuenta de que se está leyendo 1400 palabras.

Supongo que alguna vez has leído un artículo en un diario on-line. ¿Te ha costado pasar de los dos primeros párrafos? A mí sí. Esto es porque los periódicos trasladan los textos en papel a internet y no se molestan en hacerlos atractivos con elementos visuales, así que solo alguien verdaderamente interesado en la noticia llegará a leérsela por completo.

No hagas como los diarios on-line, ¡adáptate a internet! Recuerda: a la hora de leer, somos un poquito vagos.

3. No generas contenido interesante

Hoy en día, tener un blog en el que generar contenido se ha convertido en un MUST de toda página web. ¡Te lo prometo! Incluso las empresas que fabrican tornillos apuestan por él. ¿Qué tipo de contenido puede generar una empresa que fabrique tornillos? ¡Pues te sorprendería todo lo que pueden llegar a hacer! Un canal de bricolaje, un comparador de destornilladores… Las posibilidades son ilimitadas. Y estoy segurísima de que lo que tú ofreces es muchísimo más interesante que un tornillo, así que no hay excusa para no empezar un blog.

Además, puedes aprovechar el blog para hablar de todas esas cosas que no pudiste incluir en tu web (o que incluiste pero sobran y vuelven más aburrida a tu página). Con un blog darás a tus posibles clientes información sobre temas que les interesan o les preocupan. Si lo haces bien, incluso podrían llegar a tenerte como una referencia en ese campo. Y piensa que un blog permite dejar comentarios en él, así que tendrás una forma directa de interactuar con tu audiencia y crear conexiones más fuertes con ellos.

Ahora bien, si ya tienes un blog pero llevas meses o años sin actualizarlo porque no tienes tiempo, te diré que nada da menos confianza que una web mal mantenida. Genera una sensación de desasosiego, casi como si entrásemos en un bar abandonado: sabes que una vez hubo alguien trabajando ahí, pero no tienes ni idea de dónde está.

Truco Express: Quita las fechas tus publicaciones del blog, de esta manera las personas no se enterarán del tiempo que tienes sin publicar e intenta siempre subir contenido atemporal, al que se pueda recurrir siempre.

Si de verdad no puedes o no quieres dedicarle tiempo a tu blog, te propongo dos soluciones: contrata a una empresa que se especialice en generar contenidos o contrata a un particular especializado en redactar textos para blogs que lo haga por ti. Te prometo que verás que el blog da sus frutos si eres paciente.

senales de que tu web es aburrida y como arreglarlo

4. El diseño de tu web es uno más del montón

Uno de los problemas de hacer una página web con WordPress sola, sin contactar con alguien que sepa de diseño que te asesore, guíe o lo haga por ti es que, por lo general, entramos a un marketplace de turno y acabábamos comprando e instalando un tema que nos parece bonito y ala, ¡a correr!

Pero es que un tema cualquiera, elegido al azar, nunca va a representar a tu marca ni va a crear una identidad visual que sea única y original (porque, además, ese mismo tema ya lo estarán usando más webs aparte de ti). Súmale a eso que la simpleza y la falta de estructura de muchos temas de WordPress que no se trabajan tienden a ser, directamente, feos. O, por el contrario, se acaba eligiendo un tema complejo con mil opciones y variaciones por miedo a que hago nos falte y acabamos con un exceso de recursos y herramientas, así como de opciones, que surten el efecto contrario: te agobias y te paralizas.

En resumen: si una página tiene un diseño poco cuidado, es aburrida. ¿Quiere decir esto que tendrás que saber de código sí o sí para hacer una página web en WordPress o ser un diseñador? No necesariamente, tú también puedes hacer una web a tu medida con la guía adecuada, pero definitivamente elegir un tema al azar no será la solución. También puedes contratar a alguien que sepa y te guíe en ello. Si necesitas ayuda, mira mis servicios de diseño, estaré encantada de ayudarte.

5. Tus textos no enamoran

Te prometo que es la última vez que te hablo del texto pero es que, como ya ves, es algo importantísimo para tu web.

Los textos de tu web tienen que enamorar. Esto quiere decir que si fuiste tú misma quien los escribió pero no tienes ni idea de cómo elaborar textos persuasivos, cómo estructurar la información para que quede clara y concisa o cómo redactar de forma fluida y atractiva, tus textos no valdrán nada.

Puede que seas súper apasionada de lo que haces y sepas trasmitirlo, pero te prometo que la redacción para webs es mucho más complicada de lo que crees. La mejor solución para crear textos que enamoren es trabajar con un copywriter.

Te voy a contar un secreto: yo misma delego muchos de mis textos. Mi especialidad es el diseño web y el branding visual, no las palabras. Así que he optado por delegar esta tarea, por un lado para estar tranquila y confiada, por el otro para poder hacer webs que realmente sean buenas y cumplan su objetivo: convertir visitas en clientes.

Los copys con los que trabajo podrían decirte muchas cosas, pero lo que seguro te dirán es que no soy amiga de las tildes: ¡me las como todas! ? Y es que hay que saber reconocer cuando tenemos que dejar que otros se ocupen de algo que nosotros no sabemos hacer.

6. Tus fuentes no son las más adecuadas para tu marca

Quizás no lo creas, pero la tipografía que utilices en tu web es más importante de lo que muchos piensan. Las fuentes y las tipografías comunican emociones y nos hacen sentir de un cierto modo. Hay tipografías que transmiten una sensación de seriedad y sirven para documentos oficiales o porque la marca, intencionalmente quiere transmitir eso y otras tipografías que se usan para, por ejemplo, cuentos infantiles porque necesitan ser relajadas, amigables y cercanas.

Cuando elijas una fuente para tu web, tendrás que priorizar dos cosas: que la legibilidad sea buena y que la tipografía refleje el estilo de tu marca. Esto no es algo fácil de conseguir, requiere de mucha investigación, pero sobre todo requiere que conozcas bien tu marca para que tengas claro lo que quieres transmitir.

Otro error que me encuentro con frecuencia en relación con las tipografías es el uso excesivo de fuentes: esto acaba por confundir al cliente. Te aconsejo que limites tu paleta de fuentes a dos o, como máximo, tres tipografías.

7. Tu página web tarda muchísimo en cargar

Da igual que tu página tenga los mejores textos, fotografías, elementos visuales, estrategia, llamadas a la acción… Todo eso da igual si tarda más de 5 segundos en cargar.

El usuario medio de internet quiere que todo sea rápido. Si no, cerrará la página y se irá otro lugar. Y listo: se olvidará de ti y habrás perdido tu oportunidad.

Es cruel pero es la realidad, así que asegúrate de que tu web sea rápida o ninguno de los consejos que te he dado servirán de algo.

¿Qué te ha parecido el post?

¿Alguna de estas señales te ha ayudado a darte cuenta de que tu web es aburrida? Como ves, estás a tiempo de corregir eso. ¡A trabajar!

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